Año 2018 y la tendencia cervecera
De acuerdo a los datos entregados por ACECHI (Asociación de Productores de Cerveza de Chile, https://www.acechi.cl/), basados en información del Servicio de Impuestos Internos, al 2015 había 587 empresas con giro "elaboración de cervezas", lo que representa un aumento de 1.957% en diez años. En palabras más simples, el número de empresas elaboradoras de cerveza aumentó veinte veces en el período 2005-2015. En Chile hay un buen ambiente para el emprendimiento y gusto por consumir bebidas alcohólicas, que en parte explica estos crecimientos, pero creo que la clave es otra. La clave de este aumento es que se está consolidando la categoría.
Si nos vamos a la venta de este mismo grupo de empresas podemos ver que en el mismo período de diez años desde 2005, se observó un crecimiento promedio de 10,8% real anual, equivalente a 24 millones de UF. Nuevamente, en palabras simples significa que la venta total llegó a 24 millones de UF, es decir que cuando sumamos todas las facturas y boletas año tras año, este monto creció 10,8% cada año llegando a esa cifra. Este número se lo quisiera cualquier empresa productiva. Es equivalente a vender diez el año 1, once el año 2, y así. Ahora bien, hay crecimiento, hay interés, crece el consumo, etc. Pero, ¿cómo podemos hacer los cerveceros para capitalizar? Bueno, allí la gracia y avidez del productor, que en mi opinión tiene que apoyarse en tendencias. No basta con hacer cerveza excelente, tiene que gustarle a la gente. Vamos a explorar algunas tendencias.
Diferenciación e Innovación
El consumidor de cerveza está cada día más exigente. Si bien hasta hace unos años demandaba cervezas simples y poco complejas, hoy el escenario cambió y, motivados por nuevos actores de mercado y más variedad, se necesita oferta de cerveza innovadoras y de vanguardia. Estilos con tonos frutales, de trigo, lupuladas son buenas alternativas a las ya conocidas ámbar y negras del pasado. Por ejemplo, CCU encontró una luz cuando introdujo las cervezas sin alcohol, lo cual era una innovación para aquellas personas que buscaban algo más sano, para estar más activos, menos dulce y gasificada. Es decir, dio un salto al ofrecer una alternativa innovadora a personas con gustos especiales.
Calidad y enfoque artesanal
Por algunas razones sociales y económicas, las personas en Chile han aumentado su renta. Aunque no nos guste el gobierno de turno, las personas tienen más recursos que hace algunos años y por ende, capacidad para gastarla. Además, grupos de consumidores más jóvenes buscan mejores alternativas de consumo, ligados a sus preferencias de tipo más "premium", para diferenciarse de sus ancestros del tipo "aspiracionales". Esto es sumamente beneficiosos para los artesanos que destacan por su sabor, buena elaboración y utilización de insumos.
Identificación local
Muchos productores están apostado por incluir ingredientes propios de la región en sus recetas, como el maqui, boldo, uva, piñón, chañar, entre otros. En este sentido la cerveza se ha convertido en un importante conector del consumidor con la realidad local, con su propia zona, generándole una identificación fundamental con su territorio, alejándose de las imitaciones de cervezas importadas. El sentimiento de identificación es un arma potente para la generación de recetas de gusto a ese consumidor nuevo y más exigente.
Finalmente, la clave del aumento en el consumo es que se está consolidando la categoría. Si los cerveceros que están partiendo incorporan las tendencias a su diseño, no veo porqué no poder disfrutar del aumento de ventas de la categoría, y así hacer excelente cerveza pero también excelente negocios. Nos vemos en las actividades cerveceras del último trimestre del año.